martes, 8 de octubre de 2013

FLOTANDO CON GRAVITY

"Acojona bastante estar sueltos por el espacio, ¿no?"





Si en 2.001: una odisea del espacio, el gran referente del cine espacial, Kubrick proponía al alucinado espectador la contemplación hipnótica y reflexiva de una experiencia audiovisual más allá de la narrativa convencional, en Gravity Alfonso Cuarón pretende inmiscuir directamente al público en la misma acción como un sujeto activo más dentro de una angustiosa historia de supervivencia extrema, en la que asistimos a  la lucha del ser humano contra el universo, contra la máquina y contra sí mismo. El cineasta mexicano consigue su propósito con una minuciosa y envolvente puesta en escena que produce vértigo y deja sin aliento, utilizando recursos como el plano subjetivo para adoptar el punto de vista de la protagonista -metiéndose directamente en su escafandra-, los larguísimos -y trucados- planos secuencia (que ya empleó magistralmente en Hijos de los Hombres) y el espectacular uso, más justificado que nunca, del 3D. Hay además imágenes de un lirismo apabullante, desde las que muestran el universo en todo su terrorífico esplendor, hasta las que recrean, en dos ocasiones, el nacimiento, o renacimiento, del personaje principal (inevitable volver a recordar el clásico de Kubrick).

Pero la película no es sólo un tour de force técnico y estético. Afortunadamente, detrás de las cámaras no está James Cameron. Si Gravity tiene alma es gracias a Sandra Bullock, una decisión sorprendente y acertada. Bien secundada por un George Clooney generoso y entregado a su consciente condición de acompañante, Bullock devuelve a Cuarón la confianza depositada en ella con el mayor esfuerzo interpretativo de su carrera -el largo plano en el que, totalmente desmoralizada, rompe a llorar, es de una intensidad emocional que acongoja-. La empatía del espectador con ambos personajes es el mayor éxito de una película, que de otro modo, hubiera sido un rotundo fracaso. Porque por encima del aspecto visual, del mareo de la cámara, de los efectos digitales y del 3D, éste es un film de actores, aunque sólo sean dos.